Desperté con un estruendo proveniente de la sala. Lo primero que pensé fue en un asalto. Me había dormido en pleno apagón, bajo un calor sofocante y asediado por laboriosos mosquitos. Me dormí tarde debido a las picaduras y la molesta sinfonía que orquestan.
Por instinto natural de sobrevivencia atiné a prender las luces (si he de morir tengo que por lo menos intentar ver la fisionomía del atacante, me dije) y éste fue el primer resultado ⬇️
Me dediqué a reponerlos, después de comprobar que en casa no había nadie, y lo hice por supuesto, con una herramienta en la mano 😅 (lo primero que encontré en la cocina al salir del cuarto) 🤭⬇️
Solo sirvió uno, y por poco termino tumbando la lámpara (soy muy torpe en cuestiones domésticas 🥹) No sirvo para reparar nada, el único oficio de mantenimiento o restauración que yo conozco "malemplea" como instrumento la palabra 😅
Cuando logré que eso encendiera, percibí que el teléfono fijo se encontraba en el piso (motivo del estruendo que me sacó de aquello que estaba soñando y que no les puedo contar porque terminarían ruborizándose más que yo, que soy un sinvergüenza en mis sueños, multiplicado a la n potencia).
Calculen cómo me han conocido en ésta "irrealidad" en la que vivimos y ya se podrán imaginar, sobre todo los más cercanos 😆
Cuando intenté devolver el aparato a su lugar en mi librero, se reveló la verdadera fisionomía del atacante que yo suponía había invadido recientemente mi casa, vean 🤯⬇️
Resulta que he convivido con él más tiempo del sospechado y se ha esmerado destruyendo en silencio, socavando, mis bienes más preciados ⬇️
Y no me duelen tanto los muebles como sí ésto otro 😥⬇️
Ante un ser tan destructivo, no queda otro remedio que actuar, y emplearse en ardua limpieza y búsqueda que me ha durado toda la madrugada hasta rayar el mediodía ⬇️
Ummmm 😋 recuerdo el día que me bajé yo solo ese pomito, escuchando a Pink Floyd, mientras revisaba un poemario que pretendía enviar a cierto concurso donde, por supuesto, una vez más me fui en blanco ante la mala 👀 vista del Jurado 😏
Y resulta que no era uno, sino todo un nido del comején de madera (que evidentemente se alimenta de su odio a la Poesía 😂 y extrañamente la agarró con un autor en específico 🤭⬇️)
Molesto con el desafortunado inquilino, bajé una y otra vez las escaleras hasta desterrarlo y terminar creyendo que no he dejado ni el más mínimo suspiro suyo en el 4to piso.
Sin embargo, amigas entrañables, queridos amigos de #hivecuba, Hivers todos, como ya ven, he terminado escribiendo éste Post para ustedes, aprovechando la gentil cordialidad que nos brinda el 📪 buzón de #ecency y lo hago, agradeciéndole al huésped, esa pequeña horda voraz, porque su indeseada irrupción en mi vida, hoy me ha devuelto más de un recuerdo, palabras entrañables de un amigo que ahora leo sobrecogido y emocionado 🥹⬇️
El inesperado inquilino tomó por asalto mi memoria, se adueñó de ella y me ha invitado a viajar en el tiempo sin necesidad de pagar un pasaje; me regresó no solo las dedicatorias de algunos libros del poeta, sino también un par de sus alentadoras cartas 📮
Fueron escritas en aquellos años felices en que el Correo funcionaba, y nos acompañábamos a lo largo y ancho del país, acortando distancias, intercambiando nuestras obras.
Y me ha regalado además, la oportunidad de aconsejarles "muy seriamente" 👿 que eviten, tener amistad con aquellos que se dedican a aberraciones como las que, para despedirme por hoy, les dejo como evidencia, después de encontrarlas dispersas entre los libros, resguardadas en sus páginas ⬇️
Con amigos que te caricaturizan así, no hace falta que el comején entre en tu casa 🤣
Las Fotografías son de mi propiedad.
El Banner ha sido
diseñado en Fluer.
