Once again I return with a tale by Hans Christian Andersen, which is called The Emperor's New Clothes. Since my childhood I loved the feeling of wearing new clothes, when my grandmother or my parents gave me a garment I did not hesitate to put it on that same day and, beyond the appearance, it was to enjoy the comfort of the garment, its crisp colors and the fact of showing something unique to my friends. As it usually happens with superfluous aspects, as I acquired a certain maturity that thought disappeared and priorities were transformed.

The story I am referring to deals with deceit, ambition and vanity as themes that sustain the story. This narrative is current because nowadays, through the virtual world and social networks, a good part of the population can be manipulated and suggestible. Also present is what is considered the search for satisfaction through self-deception.

A couple of swindlers pretend to be tailors, the best in the world, able to make garments using a magic fabric, which was invisible to the stupid. Both of them arrive before a very vain king, a great emperor, who orders them a suit, with the magic fabric, to show it off in his court and then before the crowd.

From this tale comes the phrase "the king is naked", which is often used to indicate that someone can no longer sustain a lie, even if they insist on claiming otherwise. The story is sobering because the swindlers escape with the money, while the king is exposed to public shame. However, it is the monarch himself who is the cause of his disgrace by allowing his vanity to distort his logic and his perception of reality.

It also highlights the passage in which the king moves naked among the people and, in order not to look like fools, the people prefer to be accomplices in the swindle than to look ignorant. This loss of identity and personality is exposed so that the reader can see that the uneducated masses are often manipulable.

It is the innocence of a child, in telling the truth, that collapses the deception and brings about the denouement. Andersen's proposal can also be seen as a criticism of rulers and their followers. A nation led by a vain monarch, who is surrounded by sycophants, will be an easy conquest for rogues and swindlers.
Versión en EspañolDe nuevo regreso con un cuento de Hans Christian Andersen, el cual lleva por nombre La ropa nueva del emperador. Desde mi niñez amaba la sensación de lucir la ropa nueva, cuando mi abuela o mis padres me regalaban una prenda de vestir no dudaba en colocármela ese mismo día y, más allá de la apariencia, era disfrutar de la comodidad de la prenda, sus colores nítidos y el hecho de mostrar algo único a mis amigos. Como suele suceder con los aspectos superfluos, al adquirir cierta madurez ese pensamiento desapareció y las prioridades se fueron transformando.

El cuento al que hago referencia aborda el engaño, la ambición y la vanidad como temas que sostienen la historia. Esta narración está vigente porque actualmente, a través del mundo virtual y las redes sociales, buena parte de la población puede ser manipulada y sugestionada. También está presente lo que se considera la búsqueda de la satisfacción a través del autoengaño.

Un par de estafadores se hacen pasar por sastres, los mejores del mundo, capaces de confeccionar prendas utilizando una tela mágica, que era invisible para los estúpidos. Ambos llegan ante un rey muy vanidoso, un gran emperador, quien les encarga un traje, con la tela mágica, para lucirlo en su corte y luego ante la multitud.

De este cuento se desprende la frase "el rey está desnudo", la cual suele utilizarse para indicar que alguien no puede sostener por más tiempo una mentira, aunque se empeñe en afirmar lo contrario. El relato es aleccionador porque los estafadores escapan con el dinero, mientras el rey se expone a la vergüenza pública. No obstante, es el propio monarca el causante de su desgracia al permitir que su vanidad distorsione su lógica y su percepción de la realidad.

Resalta además el pasaje en el cual el rey se desplaza desnudo entre la gente y, para no quedar como tontos, la gente prefiera ser cómplice de la estafa a quedar como ignorantes. Esta pérdida de identidad y de personalidad se expone para que el lector advierta que las masas incultas suelen ser manipulables.

Es la inocencia de un niño, al decir la verdad, lo que derrumba el engaño y propicia el desenlace. Esta propuesta de Andersen también puede ser vista como una crítica hacia los gobernantes y sus seguidores. Y es que una nación dirigida por un monarca vanidoso, que está rodeado de aduladores, será una conquista fácil para pícaros y estafadores.
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✓Fotos de mi galería personal, editadas con Fotocollage.
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