¡Silencio! Buen a acompañarme en las tardes, terribles en las noches.
No me hagas pensar cuando estoy sola, no quiero escuchar tus reproches.
Haz silencio, silencio tu haces que mi cabeza haga ruido, que los demonios me hablen.
Cuando todos se van, tú apareces, eres mi sombra.
No quiero quedarme sola, porque, estando sola, estoy contigo.
Estar contigo es estar conmigo… y yo no soy buena compañía.