Me dejaste, pero no me dijiste a quién entregar el amor que no te llevaste, ni dónde dejar mis lágrimas tristes, ni en qué pensar si en ti ya no puedo. De qué reír, si ya no me harás más chistes. Me dejaste a vivir una vida, una vida que solo existe para complementar la tuya.
¿Quién tocará mi rostro y me dirá que soy hermosa?
¿Quién me abrazará de noche y me despertará con un beso, un beso de buenos días?
Ya lo extraño.
Ya te extraño.
No me dejes.