Hola, mis amigos virtuales de Hive. Feliz domingo para todos. Estoy agradecida de volver a esta hermosa comunidad y compartir mis textos.
Los domingos son para mí, días de recuerdos, añoranza y melancolía. Días de compartir en casa de mi familia allá en La Habana. Ir a ver a mi madre, mi hermano y mis abuelos, era un ritual dominguero. Solo Dios sabe cuanto los extraño. La casa donde vivo ahora, rentada, por supuesto, a veces me hunde en un silencio que no es el silencio familiar de la casa de mi madre, sino un hueco que me llena de mil suspiros.
Hoy, como otros días, un sopor se posa no solo sobre la ciudad de Tapachula, sino también dentro de mí. Es una pesadez que convierte las tareas más simples en montañas. Y he aprendido, a fuerza de tropiezos, que cuidar de mi mente, ahora que estoy tan lejos de todo lo que conozco, no es un lujo, es una cuestión de supervivencia.
En estos últimos tiempos me he refugiado mucho en la lectura como tabla de salvación. La lectura es una excelente terapia y compañía. Quien tiene un libro nunca está solo. Cuando no tengo que trabajar, paso horas y horas leyendo. Me gusta leer, pero como nací en la era digital, he leido muy poco en físico, todo lo que leo es virtual a través de mi teléfono. He leído muchos libros virtuales, casi todos han sido novelas románticas, fantásticas y eroticas.
Cuando me ataca el "Gorrión", como le dicen a esa etapa, leo. Cuando me entran estados de añoranza y empiezo a extrañar a todas las personas que dejé atrás en Cuba, leo. Esta añoranza no es un lamento constante, sino una compañera fugitiva que se esconde y aparece, pero uno aprende a convivir con ella, a domesticarla. Se que estoy construyendo nueva vida, tejiendo nuevos lazos y a diario busco la belleza en este nuevo horizonte.
Para cuidar la salud mental es importante resistirse a la rutina, romper con algunas costumbres cotidianas que hacen la vida monótona. Es por eso que, mi novio y yo, jugamos, reimos, vemos programas y series humoristicas, salimos de casa a visitar amigos. Reír es fundamental en la vida, es medicina que cura el alma y el cuerpo.
Cuando estoy en "baja" emocional, enciendo un incienso, respiro su aroma a sándalo, canela o manzana y me pregunto: ¿Qué le diría yo a mi mejor amiga Daniela si estuviera así?. Y entonces me respondo con esa misma suavidad porque me lo merezco: Está bien sentirse perdida, no tienes que ser fuerte todo el tiempo. Hoy basta con que puedas respirar.
Hay dias en los que me envuelvo en una sábana y veo una película de mi infancia. No es retroceder, es recargar baterías, es recordar de qué está hecha mi alma para poder seguir construyendo con ella mi futuro aquí. Son muchos los emigrantes que viven a mi alrededor, todos latinos y también he conocido a muchos cubanos, que nos comunicamos y ayudamos mutuamente.
He comprendido que emigrar no es solo cruzar un océano, es aprender a navegar en los mares de nuestro interior. Cuidar mi salud mental es un arte íntimo, personal, intransferible, necesario e imprescindible. También hay algo que aplico y nunca olvido, es un pensamiento que mi mamá leyó en algún lugar y siempre dice:
"La cura contra la tristeza, la melancolía y el ánimo sombrío, es tratar de aliviar las penas de los demás".
Y eso, he comprobado que no falla.
Hello, my virtual friends on Hive. Happy Sunday to everyone. I am grateful to be back in this beautiful community and to share my texts.
Sundays, for me, are days of memories, longing, and melancholy. Days for gathering at my family's house back in Havana. Going to see my mother, my brother, and my grandparents was a Sunday ritual. Only God knows how much I miss them. The house I live in now, rented of course, sometimes sinks me into a silence that isn't the familiar silence of my mother's house, but rather a hollow one that fills me with a thousand sighs.
Lately, I have taken great refuge in reading as a lifeline. Reading is excellent therapy and company. Whoever has a book is never alone. When I don't have to work, I spend hours and hours reading. I like to read, but since I was born in the digital age, I've read very little in physical form; everything I read is virtual, through my phone. I've read many virtual books, almost all of them have been romantic, fantasy, and erotic novels.
When "Sparrow" strikes, as they call that stage, I read. When I'm overcome by states of longing and I start to miss all the people I left behind in Cuba, I read. This longing isn't a constant lament, but rather a fleeting companion that hides and reappears, but one learns to live with it, to tame it. I know I am building a new life, weaving new bonds, and I daily seek out beauty on this new horizon.
To care for mental health, it's important to resist routine, to break with some daily habits that make life monotonous. That's why my boyfriend and I play, laugh, watch funny shows and series, and leave the house to visit friends. Laughing is essential in life; it's medicine that heals the soul and body.
When I'm in an emotional "low," I light some incense, breathe in its scent of sandalwood, cinnamon, or apple, and I ask myself: What would I say to my best friend Daniela if she were feeling like this? And then I answer myself with that same gentleness, because I deserve it: It's okay to feel lost, you don't have to be strong all the time. Today, it's enough that you can breathe.
There are days when I wrap myself in a sheet and watch a movie from my childhood. It's not about going backwards, it's about recharging my batteries, it's about remembering what my soul is made of so I can keep building my future here with it. There are many migrants living around me, all Latinos, and I've also met many Cubans; we communicate and help each other mutually.
I have come to understand that emigrating isn't just about crossing an ocean; it's about learning to navigate the seas within ourselves. Caring for my mental health is an intimate, personal, non-transferable, necessary, and essential art. There is also something I apply and never forget, it's a thought my mom read somewhere and always says:
"The cure for sadness, melancholy, and a gloomy mood, is to try to alleviate the sorrows of others."
And that, I have found, never fails.
Texto e imagenes de mi propiedad.
Muchas gracias por visitar mi post.
Text and images of my property. Thank you very much for visiting my post.
