Recuerda:
Él había crecido al abrigo de una bella familia, la cual lo inspiró a creer que todo lo que quisiera en esta vida lo podía lograr si se comprometía el tiempo suficiente y trabajaba debidamente en ello. Se sentía un semidiós, aunque era simplemente un lorito barranquero más, con poco colorido, parlanchín y muy pocos atributos agradables hacia el resto de los habitantes de esa región.
Un buen día se le ocurrió que debía ser el próximo rey del bosque, así que salió a comentárselo a todos los animales que cruzaba. Los cuales, por supuesto, no paraban de burlarse: "Peinate, tenés las plumas paradas", "A ver si te tropezas con el arco iris y te manchas un poco, descolorido".
"Cantate, algo ya que estás enamorado de tu voz y no paras de hablar..."
Pero él seguía firme, como si no escuchara, aunque por dentro le doliese y le bajaran su autoestima. Su sueño, el premio de poder gobernar, era tan mágico que, como le enseñaron sus progenitores "a trabajar duro", se había dicho y al igual que un toro, seguiría embistiendo.
Después de todo, la acción, marcha hacia dónde nos enfoquemos, y él, aunque herido por los dichos, estaba dispuesto a dar batalla y no dejarse llevar ni por un segundo por el qué dirán. Recordando frases y anécdotas contadas por sus padres en la infancia, logró revitalizar su yo interno positivo e ir por todo, cueste lo que cueste.
Ya estaba decidido plenamente: el premio valía la pena. Su campaña política por el trono había empezado. Esto, no tardó en llegar a oídos del león, el único rey de la jungla, y por más que no le pareció un oponente serio, no le gustó para nada los comentarios y se dispuso a hacer algo al respecto.
Antes de seguir con el ahora mitin político, pensó que debía ir a hablar con la lechuza, ella era como vidente, la gran compositora. Así lo hizo, le contó todo, hasta sus más íntimos deseos. A lo que ella dijo en forma de observación: "¿No hay otra cosa que te guste o llame la atención?" Y él contestó: "Nada de nada, solo esto es lo que me despierta los días, que me deja dormir. Quiero ser el próximo rey."
Y ella le contestó: "¿Sabes conscientemente que se te va la vida en esto? El león, rey de todo este territorio, no soportará que tú quieras y ni siquiera que pienses arrebatárselo." La verdad ya lo decidí y no me importa la consecuencia, ya que no hay nada que anhele más en mi vida.
"Piensa por un instante cómo se sentirán tus padres si algo te sucede." Ya saben de mi decisión y aunque creen que estoy totalmente loco, siempre han estado de mi lado y me han apoyado. La lechuza le dio su bendición al desearle suerte y el lorito se marchó en paz.
Un simpático y amigable monito tití lo alcanzó y le dijo que el rey lo esperaba en el claro a la sombra del frondoso árbol gigante y había comunicado a todos los animales a presenciar la disputa. Algo nervioso se encaminó al lugar y pudo ver entre el tumulto a la gran bestia rugiente, echado sobre una inmensa roca.
Cuando por fin el lorito se dejó ver, el león exclamó: "Vete la facha" y enumeró una lista de lo que a él le parecían sus debilidades y cualidades negativas. Pero a la vez que el león, descalificaba a su adversario, también lo hacía con cada uno de los presentes, y quien más y quien menos, se sintió tocado, herido por sus palabras.
Bien dijo el lorito: "Ahora, sí así lo deseas, puedes comerme. Pero es el respeto y el amor lo que te hace rey, no el miedo. Y aquí estoy yo, no odio a nadie y vaya que me han dado sobrados motivos para hacerlo. Mis padres son mis reyes porque los amo con todas mis fuerzas, ellos representan, este que soy."
"Y si creo ser un justo merecedor a sucederte, ya que nadie más se ha postulado y en verdad los entiendo. Así que espero que voten libremente, por quién quieren como líder a partir de hoy."
Y fue simplemente así que el lorito barranquero fue elegido rey.
Es cierto que el bullying puede hacerte sufrir hasta las lagrimas, pero no puede quebrarte, lo sé en carne propia. Apóyate en alguien de un rango superior, cuéntale tus problemas, busca ayuda, enfócate, permanentemente, revisa tu premio, tu anhelo, vuelvete el rey de tu historia y no permitas que nada ni nadie robe tús sueños.
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