Creo que hasta cierto punto la poesía nos habita y en ese sentido somos nosotros las manifestaciones de su arquitectura. Entonces no es raro que la veamos en las cosas, o mejor dicho, en el universo que "cosa" suena bien frío. La poesía habita en nosotros y a nuestro alrededor, allá el que decida no verla.
Por cierto con este tema de la construcción arquitectónica de la poesía me has recordado que todavía no impartes los temas correspondientes a las estrategias para armar el poemario...😁😁😁
!BBH