Querida amiga de generaciones pasada, al igual que yo, el venezolano del nuevo milenio necesita ser redefinido. Las políticas del Estado están sumergiendo a los jóvenes de hoy en una situación de independencia total, donde la formación académica es simplista.
Ciertamente, muchos profesionales de las décadas 1980-1990 que han emigrado, han dejado el nombre de Venezuela muy en alto, pero los jóvenes atenidos (no todos) que salieron del país en supuestas buscas de mejoras, lo hicieron sin ninguna formación, sin ninguna convicción.