Por la manera como describes la escuela que sueñas, te comento, que has descrito la escuela básica en Canadá, una que otra cosita, pero en general es como si vivieses aquí. Le agregaría, el compromiso que tienen los padres con la educación de sus hijos. En la escuela de mi hijo Matthew, hay actividades con los familiares, una vez al mes nos congregamos en un parque para un pícnic familiar entre todos los representantes, los alumnos, maestros y uno que otro miembro de la Comunidad Educativa.
En “La Prepa”, se incluyen actividades especiales como aprende a conducir, aprender algún arte culinaria, por ejemplo. Siempre se hace un perfil de cada estudiante para determinar, a través de un registro anecdótico, su vocación.
Lamentablemente, en Venezuela, son muchas las aristas, políticas, religiosas, culturales, un compendio de necesidades y flaquezas. Pasarán muchos años para que veamos una educación como la de Canadá y la de otros países que apuestan por el futuro de las generaciones de relevo.