Hello, lovers of good literature.
Today I bring you a book that is one of the best novels written in my country in recent times. Perhaps one of the best novels of this century, and yet, at the same time, it is almost unknown.
Much the same applies to the author: she is one of the best children's and young adult writers in the country, yet she is rarely mentioned.
But let's get to the topic at hand: the book.
For the enjoyment of imaginative or restless readers, perhaps those seeking a reality beyond the circumscribed, we present the most recent title by the prolific writer Marié Rojas Tamayo: Laurel and Oregano.
The novel is based on a short story by the author (a story that won the 20th Ana María Matute Prize) and was published by Abril Publishing House in 2017.
In a valley in the so-called New World, isolated among mountains, where time passes at its own pace, distant from outside civilization, a Mallorcan family founds the town of Aquimismo.
In it, the ingredients that have shaped Latin American nationality converge... A traveling circus passes by and some of the monsters held captive escape, strange meteorological phenomena occur...
Together, they give rise to a lineage where women wield powers according to the elements—water, metal, wood, fire, earth—they have the ability to heal, become invisible, travel to other realities, or manipulate time... virtues that are welcomed, as are the successive reincarnations of key figures.
Stories told by the best storyteller: The Storyteller, favorite host of God, the Devil, and Death, who sit together every day in the shade of the trees in her yard, during "the hour when no one dies," a space where there is no censorship.
In each story, the author displays exquisite language and mastery of the fantastic—and at the same time very real—genre in which her texts unfold.
As an excellent craftswoman, she introduces new characters, plots, and discrepancies in each narrative. As the novel progresses, they intertwine like ivy in the story of Aquimismo, blossoming into an unexpected, surprising, and magnificent ending.
As an added value, each chapter can be read individually, as the stories—narrated by any of the four participants—come together as a single unit.
It helps that they aren't in chronological order: it's told through events, as they come to The Storyteller's memory. However, the author manages to keep us connected so we don't get lost in such a labyrinth.
It's a novel aimed at an adult audience—and also at young people with a certain reading level—because between stories, a door is left open through which we can enjoy, and participate, in debates about the recently concluded story; topics ranging from love, quantum physics, the esoteric and the extraordinary, to something as seemingly simple as naming the elements of creation.
With Laurel and Oregano, Marié Rojas takes us through the lands of Aquimismo, where the seemingly unreal merges with the magical to shape the daily lives of each of its inhabitants.
In doing so, she proves to be a worthy representative on our Island—of other greats of the genre such as Gabriel García Márquez, Isabel Allende, and Laura Esquivel—who, with her stories, keeps alive the magic that resides within each of us.
Versión en español
Hola, amantes de la buena literatura.
Hoy les traigo a un libro que es de lo mejor que se ha escrito en mi país en los últimos tiempos. Quizás de lo mejor de este siglo en materia de novela, y que es, al mismo tiempo, casi desconocida.
A la autora le sucede casi lo mismo, es de las mejores escritoras para niños y jóvenes del país, pero casi no se menciona.
Pero vayamos al asunto que nos corresponde: el libro.
Para disfrute de lectores imaginativos o inquietos, tal vez de los que buscan una realidad más allá de lo circunscrito, se nos presenta el más reciente título de la prolífera escritora Marié Rojas Tamayo: Laurel y Orégano.
La novela está basada en un relato de la autora, ( cuento ganador del XX Premio Ana María Matute) y que nos llega de manos de la Casa Editora Abril en el año 2017.
En un valle del llamado Nuevo Mundo, aislado entre montañas, donde el tiempo transcurre en un ritmo propio, distante de la civilización de afuera, una familia de mallorquines funda el pueblo de Aquimismo.
En él confluyen los ingredientes que han ido conformando la nacionalidad latinoamericana… Pasa un circo ambulante y escapan algunos de los monstruos que mantenían en cautiverio, suceden extraños fenómenos meteorológicos…
Entre todos dan lugar a una estirpe donde las mujeres ostentan poderes acorde a los elementos –agua, metal, madera, fuego, tierra-, tienen facultades para sanar, volverse invisibles, viajar a otras realidades o manipular el tiempo… virtudes que son bienvenidas, así como las sucesivas reencarnaciones de personajes claves.
Historias contadas por la mejor narradora: La Cuentacuentos, anfitriona predilecta de Dios, el Diablo y la Muerte, quienes se sientan juntos cada día a la sombra de los árboles de su patio, durante “la hora en que no muere nadie”, un espacio donde no hay censura.
En cada historia, la autora hace alarde de un exquisito lenguaje y dominio del género fantástico -y a la vez muy real- en el que se desenvuelven sus textos.
Como excelente artesana, en cada narración va introduciendo nuevos personajes, tramas y discrepancias que, mientras avanza la novela, se van entretejiendo cual hiedra en la historia de Aquimismo, hasta florecer en un inesperado, sorprendente y magnífico final.
Como valor agregado, tiene la cualidad de que puede leerse cada capítulo de manera individual, pues los relatos -narrados por cualquiera de los cuatro contertulios- cierran como unidad individual.
Ayuda el hecho de que no tengan un orden cronológico: es relatada a través de eventos, tal como acuden a la memoria de La Cuentacuentos. No obstante, la autora logra que mantengamos el hilo de la madeja para no perdernos en tal laberinto.
Es una novela dirigida hacia el público adulto -y también al joven, con cierto nivel de lectura-, pues entre cuento y cuento, se deja abierta una puerta por la que podemos disfrutar, y participar, de debates sobre la historia recién concluida; temas que van desde el amor, la física cuántica, lo esotérico y lo extraordinario, hasta algo tan simple en apariencia como el hecho de nombrar los elementos de la creación.
Con Laurel y Orégano, Marié Rojas nos pasea por las tierras de Aquimismo, donde lo aparentemente irreal se funde a lo mágico para forjar la vida cotidiana de cada uno de sus habitantes.
Demuestra con ello ser digna representante en nuestra Isla -de otros grandes del género como Gabriel García Márquez, Isabel Allende, Laura Esquivel-, que con sus historias, mantiene vivo el sortilegio que reside dentro de cada uno de nosotros.
